El Cuerpo de Cristo consiste en todos aquellos que han depositado su confianza y fe en Jesucristo. No se centra en el hombre o en lo que hace el hombre, sino en Dios y lo que hace en y a través de Su iglesia.
La iglesia se llama el cuerpo de Cristo porque Cristo es la cabeza de la iglesia y estamos llamados a hacer la obra de Cristo, cada uno como miembros de un cuerpo. Tenemos diferentes habilidades, propósitos y dones espirituales, pero cada creyente es igualmente importante para el pleno funcionamiento, la misión y la eficacia de la iglesia.
“Cuerpo de Cristo” es un término significativo para la iglesia y una buena manera de entender la iglesia. Afirma que Jesús es la cabeza de la iglesia. Nosotros como creyentes seguimos a Cristo, escuchamos a Cristo y dejamos que Cristo guíe nuestros pasos, tal como lo hace la cabeza del cuerpo. Asimismo, este término para la iglesia reconoce la diversidad dentro del cuerpo de Cristo y lo bueno que esto es para la iglesia. El cuerpo necesita muchas partes, muchos dones, talentos y habilidades, para funcionar. Nosotros, como creyentes, necesitamos trabajar juntos para cumplir la misión que Jesús nos dio. En lugar de tratar de hacer lo mismo, cada uno de nosotros puede contribuir con lo que Dios nos ha llamado a hacer y ser.